El antiguo método de seducir con el botón semi-abierto de una rosa, está en desuso.
Las nuevas tecnologías traen nuevos modos de vidas, costumbres nuevas y maneras inesperadas para procesar las viejas situaciones de siempre.
En esta modernidad en constante evolución, el iPod se ha convertido en un arma de conquista. Comparto contigo mi canción favorita y, si me dices que te gusta, te la dedico día por medio. Al poco tiempo nos acostumbramos a escucharla juntos, a estar juntos, cada uno por un audífono de mi biauricular. Mi canción favorita se convierte en nuestra canción favorita y lo demás es historia.
La comida chatarra se ha comprobado que es altamente adictiva. Invitar sistemáticamente a una chica a esa clase de degluciones, puede crear un vínculo difícil de romper. Ni siquiera tienes que pagar su alimento… Ella cubre tus gastos o comparten uno para dos o invitan a un tercero para que pague todo. Lo importante es que no se rompa el vínculo, la cadena, el hábito que los mantiene unidos, atrapados, vinculados, ¿enamorados?
A propósito, estar pelando puede ser muy conmovedor. Para algunas chicas es sencillamente irresistible un chico muy delgado, con el cabello desordenado y la ropa muy sucia y raída. Por motivos que desconozco los ven como artistas o intelectuales… Si fuman porros, mucho mejor.
Pero la gran revelación moderna para atrapar corazones es la metrosexualidad. ¡Todo un hallazgo! Las chicas y los chicos llevan la intimidad a un nuevo nivel, ya que pueden compartir más que fluidos corporales, canciones y comida chatarra. Ahora también comparten cremas, franelas, afeitadoras, depiladoras, pinzas, brillo de uñas, peluquero y manicurista.
Entre tanta variedad de opciones en pleno apogeo, creo que cada vez más prefiero utilizar el antiguo método de seducir, con el botón semi-abierto de una rosa roja. Está tan olvidado, que casi podría parecer original.
Caracas, 29 de Agosto de 2009
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